Como me esperaba, durante la semana los nenes se han levantado tan temprano y duermen bastantes horas que es lógico que hoy estuviesen pronto en pie. Y yo, por mi resfriado y otros menesteres, me costó mucho dormir. Esperaba poder dormir algo más pero el pequeño se levantó vociferando, así que no pude dormir nada esta mañana. Sí, a las siete de la mañana despierta un sábado.
En esta entrada no tengo muchas fotos porque el día de hoy ha sido bastante estresante a ratos. El nene también está resfriado, estaba bascoso y se ha pillado un burro impresionante, con lo que hemos tenido que estar controlando el ambiente.
Para añadido, a media mañana me dispuse a cargar el portátil y el móvil, y me encuentro con que no funcionaban. Me acojoné, y mucho. Me veía incomunicada por varios días, ha sido un mal trago durante unas horas.